En el exquisito mundo de la relojería, Tissot es una apuesta sobre seguro. Un valor que cotiza al alza. Y es que, la firma suiza fundada en 1853, nos ha brindado algunos de los relojes de muñeca más emblemáticos de la historia. No en vano, pocas marcas se pueden comparar a los 160 años de experiencia de esta renombrada compañía.
Tissot – perteneciente al mayor grupo relojero del mundo, The Swatch Group – domina tanto la estética más clásica y tradicional; como los modelos más deportivos e informales. Relojes icónicos, que nunca pasan desapercibidos.
Hablando de modelos memorables, Tissot acaba de lanzar el nuevo PRS 516 Extreme, una versión actual de un formato clásico que data de la década de los setenta. Un reloj que, en su momento, fue catalogado como una leyenda del cronometraje. Muchos lo recordarán por su característica correa inspirada en los neumáticos de los primeros coches de carreras.
En esta edición moderna, aunque se siguen conservando las referencias al mundo del automovilismo, éstas se presentan de manera mucho más sutil o relajada. Así lo vemos en su caja deportiva que claramente se inspira en las carrocerías de los coches de competición actuales de líneas mucho más futuristas. Por otro lado, detalles como la esfera y los biseles, se asemejan a los sofisticados cuadros de mandos de los vehículos deportivos. En definitiva, un reloj masculino, rotundo y muy contundente, cuyo diseño exquisito, pero al mismo tiempo práctico y desenfadado, lo convierten en un auténtico objeto de deseo.
Fotos cortesía de Tissot
