Una de las grandes sorpresas del último Salón del Automóvil de Pekín, fue la presentación del Audi Connected Mobility, un impresionante prototipo inspirado en el Audi Q3. Uno de los aspectos más peculiares de este “concept car”, es la bandeja que lleva “escondida” en el parachoques trasero, y que sirve para transportar un práctico patinete eléctrico.
Se trata de una solución de urgencia cuando el tráfico es tan denso que se hace imposible circular con el coche. El longboard en cuestión, es un patinete eléctrico con una longitud de 1,05 metros, que es capaz de cargarse mientras va “conectado” al vehículo.
Está construido en aluminio y fibra de carbono, y cuenta con una autonomía de 12 kilómetros, siendo capaz de alcanzar una velocidad máxima de 30 km/h. Sin duda es ideal para salir pitando al trabajo, si es que nos hemos quedado atrapados en un atasco, por poner solo un ejemplo.
Además tiene la ventaja que se puede usar en tres modos de conducción diferentes:
- Scooter mode. La persona va montada sobre el patinete como si fuera una moto. En la parte derecha del manillar se encuentra el mando para controlar la velocidad. Si colocamos nuestro smartphone en el manillar, se puede utilizar el GPS como navegador.
- Sport mode. Si plegamos el manillar, el usuario puede regular la velocidad mediante un control remoto que lleva en su mano.
- En el tercer modo, que no lleva un nombre específico, el skate sirve para transportar pequeños equipajes (como las mochilas del colegio de los niños), mientras sigue al propietario. Para esto se conecta al teléfono móvil o a un smart watch mediante conexión inalámbrica.
En definitiva, se trata de un sistema de movilidad no solamente ecológico, sino también muy divertido que se le ha ocurrido a Audi, para momentos de fuerte congestión de tráfico. Vamos a ver si en un futuro próximo se convierte en realidad.
