Hay millones de personas en el mundo para los que el surf es una “filosofía de vida”. Por eso Roy Stuart, la prestigiosa firma especializada en la fabricación artesanal de tablas de surf con sede en Nueva Zelanda, acaba de lanzar al mercado Rampart, una tabla única, eso sí, solo al alcance de surfistas multimillonarios, ya que su precio alcanza la desorbitada suma de 1,3 millones de dólares (al cambio, alrededor de € 955.300).
Se trata de lo último para surfear a todo lujo. Y es que esta exclusiva tabla tiene una longitud de 320 cm y un peso cercano a los 14 kilos. Está fabricada con madera de Paulownia e incorpora una aleta de túnel tubular Vort-X de 15 cm, hecha con madera Kahitake, un árbol típico de Oceanía, lo que le permite alcanzar velocidades de hasta 56 km/h.
El uso de este tipo de maderas es ideal para las tablas de surf, porque mantiene su peso bajo. Además la tabla cuenta con un interior hueco que no solo le proporciona una resonancia especial, sino que también le ayuda a contener el flujo de agua y a aumentar la relación flote/arrastre. La aleta principal impresa en 3D está creada de poli-carbonato de alto impacto y lleva un detalle que habla por sí solo de su exclusividad: un león hecho de oro de 24 quilates, laminado con resina roja.
Todo un trabajo de alta ingeniería, además de materiales de alta calidad, para conseguir la tabla de surf más cara del mundo. Según ha informado el fabricante, el eje de rotación de la aleta tubular ha sido alineado con el eje del casco de la tabla, por lo que no existe resistencia añadida. Asimismo se han realizado algunos ajustes a la hidroala, para asegurar que todas las partes se adapten lo mejor posible a cada tabla de surf.
