Zenith, una de las firmas más respetadas del universo relojero suizo, conmemora sus 160 años de historia con una creación excepcional que no deja indiferente: el Zenith G.F.J, una pieza que rinde homenaje al mítico Calibre 135, considerado durante décadas uno de los movimientos más precisos jamás fabricados. Pero en lugar de reeditarlo sin más, la firma ha optado por reinventarlo con un enfoque moderno y sofisticado, sin perder el alma del original.
El corazón del reloj late con una precisión que supera los estándares del sector. El Calibre 135 moderno funciona a una frecuencia de 2,5 Hz (18.000 alternancias por hora) e incorpora una espiral Breguet, un volante de gran tamaño y un mecanismo de parada del segundero. Esta combinación técnica permite alcanzar una reserva de marcha de 72 horas y una precisión ajustada a ±2 segundos por día, superando incluso los exigentes criterios del COSC, el organismo oficial suizo de control de cronómetros.
Pero no solo la mecánica impresiona. El diseño del Zenith G.F.J es una auténtica declaración de estilo. La caja de platino 950, de 39,15 mm de diámetro y 10,5 mm de grosor, equilibra elegancia y presencia. El bisel y las asas escalonadas, junto con una sutil alternancia entre acabados pulidos y cepillados, otorgan al reloj un perfil escultórico que habla de la artesanía más refinada.
La esfera es, sin duda, uno de los elementos más sorprendentes. Tallada en lapislázuli natural —una piedra semipreciosa de un azul profundo—, está salpicada de motas doradas que evocan un cielo estrellado. Este fondo cósmico queda enmarcado por un anillo guilloché, en alusión al emblemático edificio de ladrillo rojo de Zenith en Le Locle. A las 6 en punto, un pequeño segundero en nácar blanco añade un contraste delicado. Los índices y las agujas, ambos en oro blanco de 18 quilates, completan una composición que combina tradición, sofisticación y modernidad con maestría.
Ahora bien, este reloj no está al alcance de cualquiera. El Zenith G.F.J se lanza en una edición limitada de solo 160 unidades en todo el mundo, un guiño al aniversario que celebra. Cada unidad se entrega con tres correas intercambiables: cocodrilo azul oscuro, piel de becerro negra clásica y piel de becerro Saffiano azul, esta última con un aire más contemporáneo. Existe también una opción con brazalete de platino, aún más lujosa, aunque disponible únicamente bajo pedido.
El precio oficial es de 52.900 euros, una cifra que refleja no solo la exclusividad de la edición y la nobleza de los materiales, sino también la complejidad técnica del movimiento y el nivel de acabado artesanal. Para quienes buscan la versión con brazalete de platino completo, tendrán que contactar directamente con Zenith: su precio no se publica, lo que refuerza su carácter reservado y único.
Con esta pieza, Zenith no solo rinde tributo a su legado, sino que demuestra su habilidad para transformar la historia en innovación viva, consolidándose como una de las casas relojeras que mejor sabe combinar arte, técnica y emoción en cada uno de sus lanzamientos.
