Jannik Sinner no solo se ha llevado el trofeo más deseado sobre hierba, también se ha ganado un sitio entre los grandes del lujo contemporáneo. Tras alzar su primer Wimbledon en 2025, el italiano ha dejado ver en su muñeca una pieza que no ha pasado desapercibida: un Rolex Daytona en oro Everose, con bisel de cerámica negra y una esfera de las que te atrapan a la primera mirada.
El modelo elegido por Sinner combina a la perfección el espíritu deportivo con un toque sofisticado que no necesita exageraciones. La caja, elaborada en oro Everose —la aleación exclusiva de Rolex que mezcla oro, cobre y platino—, aporta ese tono cálido que distingue a quienes saben exactamente lo que llevan puesto. El contraste lo marca su bisel de cerámica negra con escala taquimétrica y, sobre todo, la esfera en tono «polvo solar» y negro vivo, que parece cambiar con la luz y que le da una profundidad inusual incluso dentro de la familia Daytona.
El precio de esta joya ronda los 39.600 euros, aunque la cifra dice poco comparado con lo que transmite: exclusividad, rendimiento y ese aire atemporal que solo algunas piezas logran mantener con los años. No es un reloj para llamar la atención en una vitrina; es para quien se gana el derecho a llevarlo.
Que Sinner haya apostado por un Daytona tras su victoria dice mucho. No solo ha demostrado ser un tenista excepcional, también empieza a moverse en esa órbita donde el rendimiento y la elegancia forman parte de un mismo juego. Y como bien saben los entendidos, en Rolex no se elige al embajador… es el reloj el que te elige a ti.