
Rafael Nadal no solo es una leyenda del tenis, también es un icono de estilo. A lo largo de su carrera, su imagen ha estado marcada por la naturalidad y la deportividad, pero hay un detalle que lo distingue entre los grandes deportistas: sus relojes. Nadal mantiene desde hace años una estrecha relación con Richard Mille, firma suiza con la que ha creado algunos de los relojes más exclusivos y ligeros del mundo, piezas que lo acompañan incluso dentro de la pista.
El reloj más famoso de Rafael Nadal
El reloj más icónico de Nadal es el Richard Mille RM 27-03, diseñado especialmente para él. Se trata de un tourbillon ultraligero capaz de resistir hasta 10.000 G de fuerza, una hazaña técnica sin precedentes en la relojería. Su diseño, en rojo y amarillo, está inspirado en la bandera española, lo que le añade un carácter muy personal. El precio de esta pieza ronda los 750.000 euros, y es una de las joyas más codiciadas de la relojería contemporánea. Nadal lo ha lucido en Roland Garros, reforzando así la unión entre su leyenda en el tenis y la vanguardia relojera.
Otros relojes que ha llevado Rafael Nadal
Su colaboración con Richard Mille le ha permitido estrenar varias ediciones únicas:
Richard Mille RM 27-01: considerado en su momento el reloj mecánico más ligero del mundo, con solo 18,83 gramos.
Richard Mille RM 27-02: primer reloj con monobloque en carbono NTPT, pensado para resistir golpes brutales en la pista.
Richard Mille RM 27-04: lanzado en 2020 para celebrar diez años de colaboración, con un precio superior al millón de euros.
Richard Mille RM 035: modelo más “accesible” dentro de la colección Nadal, aún con precios que rondan los 100.000 euros.
Cada nuevo modelo de Nadal con Richard Mille se convierte en pieza de colección, agotada entre los grandes coleccionistas.
La relación de Rafael Nadal con la relojería
Lo que distingue a Nadal es que no lleva el reloj únicamente fuera de la cancha, sino también durante los partidos más exigentes. La mayoría de deportistas de élite se quitan sus relojes para competir, pero Nadal ha hecho de este gesto una seña de identidad. Su relación con Richard Mille no es solo publicitaria: él mismo participa en el desarrollo de los relojes, probándolos y exigiendo ligereza extrema. Nadal no es un coleccionista de múltiples marcas, sino el rostro de una colaboración única que ha redefinido cómo entendemos el vínculo entre deporte y alta relojería.
Curiosidades sobre los relojes de Rafael Nadal
Un detalle curioso es que Nadal empezó llevando relojes en pista de forma casi experimental, y al principio confesó que le resultaba incómodo. Con el tiempo, lo ha convertido en algo tan natural que ya es inseparable de su figura. Además, en subastas internacionales, modelos usados por él en partido han alcanzado cifras astronómicas, reforzando el aura de exclusividad. Su caso es comparable al de pocos deportistas: si Federer es sinónimo de Rolex, Nadal lo es de Richard Mille.
En la muñeca de Nadal, cada reloj no solo mide el tiempo de los partidos, sino que acompaña la construcción de su leyenda en la historia del tenis.


