Pedro J. Ramírez es una de las figuras más reconocidas del periodismo español. Su larga trayectoria al frente de cabeceras como Diario 16 o El Mundo lo ha convertido en un personaje habitual en la vida pública, tanto por sus portadas como por su estilo personal. Entre corbatas clásicas y trajes impecables, el reloj siempre ha sido un accesorio presente en su muñeca, reflejando ese aire de elegancia sobria que lo caracteriza.
El reloj más famoso de Pedro J. Ramírez
Aunque nunca ha hecho alarde de una colección de relojes, sí se le ha visto en momentos clave con modelos de caja rectangular y diseño clásico. Durante su emotiva despedida como director de El Mundo, varios aficionados notaron que llevaba un reloj elegante que recordaba a piezas icónicas como el Cartier Santos, el Tank o incluso un Jaeger-LeCoultre Reverso. Todos ellos comparten un mismo espíritu: discreción, refinamiento y tradición.
En los últimos años también ha aparecido luciendo un reloj de la firma española Toro Watch, concretamente el modelo Orígenes. Este reloj se ha asociado a Pedro J. como un símbolo de raíces y cultura, encajando bien con su faceta más literaria y reflexiva. El precio de un Toro Watch ronda los 1.000 a 2.000 euros, mucho más accesible que los grandes nombres suizos, lo que aporta un punto interesante de contraste en su estilo.
Otros relojes que ha llevado Pedro J. Ramírez
A lo largo de su carrera pública se le ha relacionado con relojes de corte clásico y atemporal:
Modelos rectangulares como Cartier Tank o Jaeger-LeCoultre Reverso, habituales en personalidades que buscan elegancia sin estridencias.
El ya mencionado Toro Watch Orígenes, con diseño español y carácter más personal.
Algún reloj redondo de corte tradicional, posiblemente de firmas como Longines o similares, aunque sin identificaciones confirmadas.
La relación de Pedro J. Ramírez con la relojería
Pedro J. no es un coleccionista conocido ni un embajador de marca. Su relación con la relojería parece más estética que técnica: busca relojes que acompañen su imagen pública sin robar protagonismo. A diferencia de otros personajes mediáticos, no se le asocia con cronógrafos deportivos ni con piezas ostentosas, sino con relojes discretos, de líneas limpias y proporciones clásicas.
Curiosidades sobre los relojes de Pedro J. Ramírez
Un detalle curioso es que en su despedida de El Mundo varios aficionados debatieron en foros sobre qué reloj exacto llevaba en la muñeca, lo que muestra cómo incluso un gesto simbólico puede despertar interés relojero. También resulta llamativo que una marca española como Toro Watch lo haya utilizado como referente de estilo, situándolo en un lugar distinto al de los grandes coleccionistas: un periodista elegante que prefiere la sobriedad al lujo desmedido.
En definitiva, Pedro J. Ramírez no necesita un reloj extravagante para destacar; su elección de piezas clásicas encaja con su carácter periodístico y con la sobriedad de alguien que siempre ha preferido que la noticia hable más fuerte que sus accesorios.