Hublot Big Bang: la revolución del lujo deportivo

El Hublot Big Bang es uno de esos relojes que se han convertido en icono moderno dentro de la alta relojería. Cuando apareció en 2005, marcó un antes y un después en la forma en la que se concebía un reloj deportivo de lujo: rompedor, grande, con personalidad, y sobre todo con la audacia de mezclar materiales que hasta entonces no convivían en un guardatiempos de prestigio. Jean-Claude Biver, figura legendaria de la relojería suiza, fue el artífice de esta revolución al frente de Hublot, y el Big Bang fue la llave que catapultó a la marca al estrellato mundial.

El diseño: potencia y contraste

El Big Bang no es un reloj discreto. Su caja, de dimensiones generosas (en sus inicios 44 mm, aunque hoy se ofrece desde 38 hasta más de 45 mm), se caracteriza por la construcción en capas y la icónica bisagra lateral. Su bisel, fijado con seis tornillos en forma de “H”, se ha convertido en la seña de identidad de la firma. Lo que realmente rompió esquemas fue el “arte de la fusión”: Hublot combinó oro con caucho, cerámica con titanio, fibra de carbono con zafiro… materiales que rara vez compartían espacio en un reloj de alta gama.

La correa de caucho natural también fue una revolución. En un sector dominado por el cuero, el caucho aportaba deportividad, resistencia y un confort sorprendente, y se convirtió en símbolo de la marca.

Mecánica y complicaciones

Los primeros Big Bang equipaban movimientos de terceros, pero con el tiempo Hublot desarrolló su propio calibre, el UNICO, un cronógrafo flyback con rueda de pilares visible desde la esfera. Este movimiento, presentado en 2010, reforzó la credibilidad técnica de la casa. Además del cronógrafo, la línea Big Bang ha dado lugar a tourbillons, repetidores de minutos, GMTs y hasta versiones con función de calendario perpetuo, siempre en formatos de caja robusta y con un toque futurista.

Versiones icónicas y ediciones limitadas

El Big Bang se ha convertido en un lienzo casi infinito de creatividad. Entre los modelos más buscados destacan:

  • Big Bang Unico Sapphire, con caja completamente transparente de zafiro.

  • Big Bang Ferrari, fruto de la colaboración con la marca italiana, con un diseño inspirado en el mundo del motor.

  • Big Bang MP-11, con una reserva de marcha de 14 días gracias a siete barriletes en línea.

  • Big Bang Integral, con brazalete integrado de titanio, cerámica u oro.

Las ediciones limitadas son una constante en Hublot, desde colaboraciones con artistas contemporáneos como Takashi Murakami o Shepard Fairey, hasta homenajes a equipos de fútbol y estrellas del deporte.

Precios y mercado

El rango de precios del Big Bang es amplio: los modelos más sencillos en titanio o cerámica comienzan alrededor de los 12.000 a 15.000 euros, mientras que las versiones más complejas, en oro, zafiro o con complicaciones altas, superan fácilmente los 200.000 euros. Las piezas únicas o de producción muy limitada pueden alcanzar cifras mucho más elevadas en subastas y en el mercado de coleccionistas.

Famosos y cultura pop

El Hublot Big Bang se ha convertido en un reloj de celebridades y deportistas. Usain Bolt, Kobe Bryant, Jay-Z, Dwyane Wade y Pelé han sido embajadores de la marca. También es habitual verlo en muñecas de futbolistas de élite, como Kylian Mbappé o Neymar. Su estética contundente y llamativa lo convierte en una elección perfecta para quienes quieren que su reloj sea protagonista.

Curiosidades

Un detalle fascinante es que, a pesar de ser una marca joven comparada con gigantes centenarios como Patek Philippe o Audemars Piguet, Hublot ha logrado situar el Big Bang en la misma conversación que relojes míticos como el Royal Oak u Offshore. Su secreto ha sido no imitar, sino proponer un lenguaje propio: audaz, colorido y técnico, que conecta con un público más joven y global.

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