¿El Rolex más moderno jamás creado? Así es el innovador Land-Dweller

La casa suiza Rolex, reconocida por su conservadurismo calculado y su inquebrantable apego al legado, ha sorprendido este 2025 con un movimiento que pocos vieron venir: el lanzamiento del Oyster Perpetual Land-Dweller, la segunda colección completamente nueva de la marca desde 2013. Para una firma acostumbrada a introducir sus novedades en dosis homeopáticas —un nuevo color, un ajuste de caja, una pulgada más o menos—, esta aparición supone una sacudida histórica en su catálogo.

El Land-Dweller se suma así a la familia de “habitantes del mundo” de Rolex, junto al Sky-Dweller (para quienes miran al cielo) y el Sea-Dweller (para exploradores del fondo marino). Esta nueva pieza rinde tributo a quienes pisan fuerte sobre tierra firme, bajo la promesa de ayudarles a “construir su propio destino”.

El diseño de la caja, angulosa y atrevida, rompe con la línea conservadora de la marca. Inspirada lejanamente en modelos de 1969 y 1974, recuerda a iconos como el Royal Oak o el Nautilus, pero con el sello Rolex bien grabado en el alma. Observadores como Paul Altieri, de Bob’s Watches, consideran este cambio uno de los más relevantes de las últimas décadas. «Es más deportivo, más contemporáneo», señala.

Más allá de la estética, la gran revolución se esconde en el corazón del reloj. El nuevo calibre 7135 incorpora el innovador escape Dynapulse, una reinterpretación moderna del escape de áncora suizo ideado en el siglo XVIII por Thomas Mudge. La mecánica tradicional ha sido modificada: ahora, dos ruedas de escape trabajan en tándem y una horquilla de dos puntas regula el movimiento con mayor eficiencia y precisión. Además, la utilización de silicio en componentes clave reduce la fricción y mejora la durabilidad.

Este movimiento no solo mejora la precisión del reloj, sino que además es más compacto, lo que ha permitido a Rolex diseñar una caja más delgada y cómoda. Durante su presentación en Watches & Wonders, muchos expertos destacaron la ergonomía del modelo como uno de sus grandes logros.

En cuanto al brazalete, el nuevo «Flat Jubilee» supone otra innovación destacada. Se trata de una reinterpretación del clásico Jubilee, con líneas más planas y una construcción integrada directamente en la caja, sin asas visibles. Este tipo de integración recuerda a los grandes relojes deportivos de lujo, y refuerza la imagen moderna y sofisticada del Land-Dweller.

Rolex ha sido extremadamente cuidadosa con la presentación del modelo. Se ha inspirado en documentos de archivo, ha escuchado a coleccionistas, y ha dedicado cinco años a perfeccionar el diseño y la tecnología. Como explica Christophe Carrupt, jefe de patrimonio de la firma, “no es un revival, sino una reinterpretación de nuestro ADN”.

El impacto ya se empieza a notar. Aunque la demanda aún es incipiente, los principales distribuidores de la marca confirman que los coleccionistas están mostrando un interés inmediato, atraídos tanto por la novedad como por la audacia del planteamiento.

Con el Land-Dweller, Rolex no solo presenta una nueva colección: firma una declaración de intenciones. Una que demuestra que es posible innovar respetando la tradición, romper moldes sin perder la elegancia, y desafiar siglos de relojería sin renunciar a la perfección técnica.

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