Francis Ford Coppola subasta sus relojes de lujo para salvar el sueño de ‘Megalopolis’

Francis Ford Coppola, el visionario detrás de ‘El Padrino’ y ‘Apocalypse Now’, se enfrenta a uno de los momentos más delicados de su carrera. Tras el estrepitoso fracaso comercial de Megalopolis, su ambicioso proyecto autofinanciado, el director se ha visto obligado a tomar una decisión tan dolorosa como simbólica: subastar siete de sus relojes de alta gama para paliar las pérdidas millonarias de su película.

La subasta se celebrará el 6 de diciembre a través de la prestigiosa casa Phillips, especializada en piezas de relojería y arte contemporáneo. La joya de la corona es el FFC Blue, un modelo singular creado en colaboración con FP Journe, una de las firmas más innovadoras e influyentes de la relojería suiza independiente. Este reloj, cuyo diseño muestra una mano enguantada cuyos dedos marcan las horas, no solo encierra una estética provocadora, sino también una historia: la de un cineasta que quiso dejar su impronta en el mundo del tiempo. El modelo se cotiza en torno al millón de dólares, aunque un prototipo llegó a alcanzar casi cinco millones en una subasta benéfica.

Megalopolis, estrenada en septiembre de 2024, representaba para Coppola un proyecto de vida. Tras vender dos de sus bodegas para financiar los más de 100 millones de dólares que costó la producción, la cinta apenas recaudó 14,4 millones en taquilla. Lejos de arrepentirse, el director defiende que sus obras «necesitan tiempo» para ser comprendidas, como ocurrió con Apocalypse Now, inicialmente polémica y hoy obra de culto.

Entre las piezas que saldrán a la venta destacan también dos modelos de Patek Philippe, un Blancpain Minute Repeater, un IWC Chronograph, otro FP Journe y un elegante Breguet Classique. Los precios estimados de estos relojes oscilan entre los 3.000 y los 240.000 dólares, abarcando desde piezas de coleccionista más accesibles hasta verdaderas joyas de la relojería mecánica.

Coppola conservará solo un reloj: su Audemars Piguet con calendario perpetuo, una pieza que planea legar a su bisnieto. Curiosamente, su Rolex ya no está en la colección: «Creo que se lo regalé a mi vecino, un héroe de guerra en Afganistán», comentó con la mezcla de generosidad e irreverencia que le caracteriza. Hoy, en su muñeca solo brilla un Apple Watch, símbolo de una etapa más modesta.

“Básicamente, se acabó”, reconocía en marzo durante el podcast Tetragrammaton. Todo lo que tenía fue invertido en su sueño utópico. Pero incluso en la pérdida, Coppola se mantiene fiel a su estilo: arriesgado, apasionado y profundamente humano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *