Qué reloj lleva Hansi Flick

Hansi Flick siempre ha proyectado una imagen sobria: trajes limpios, discurso medido y una calma que rara vez se rompe en la banda. Ese perfil encaja de maravilla con una pieza que mezcla solidez alemana con estética marinera clásica. Y sí, queda confirmado: en su muñeca se ha visto un Breitling Superocean Héritage B01 Chronographe 44, un cronógrafo con pedigree técnico y una elegancia discreta que dice mucho del carácter del entrenador.

El reloj más famoso de Hansi Flick: Breitling Superocean Héritage B01 Chronographe 44

El Superocean Héritage B01 Chronographe 44 es la lectura contemporánea de Breitling sobre sus relojes de buceo de los años 50. Mantiene el espíritu vintage —bisel limpio, índices sobrios, brazalete tipo malla “Ocean Classic”—, pero dentro late un corazón moderno: el calibre manufactura B01, un movimiento cronógrafo con rueda de pilares, embrague vertical y una reserva de marcha en torno a 70 horas. Es un motor que los aficionados respetan por su fiabilidad, precisión cronométrica y mantenimiento espaciado.

En la muñeca, los 44 mm aportan presencia sin caer en lo ostentoso; el bisel unidireccional con inserto cerámico aguanta golpes y arañazos, y la caja de acero ofrece 200 metros de hermeticidad, más que suficiente para la vida real de un técnico que vive entre césped, focos y ruedas de prensa. La estética es muy versátil: esfera negra o azul, contadores contrastados y esa malla metálica que le da un aire pulido sin resultar llamativo. Es el tipo de reloj que pasa desapercibido a distancia, pero revela su nivel cuando te acercas.

En cuanto al precio, varía según configuración y mercado, pero suele moverse alrededor de los 8.000–9.000 € en distribución oficial, con un rango más amplio en el mercado secundario dependiendo de estado y extras. Para alguien como Flick, que valora la funcionalidad y la fiabilidad por encima del exhibicionismo, el Superocean Héritage B01 encaja como un guante.

Otros relojes que ha llevado Hansi Flick

Flick no es de bombardear su muñeca con referencias nuevas cada semana, así que sus apariciones suelen girar en torno a piezas deportivas y sobrias. Dentro de ese espectro, es habitual que los entrenadores de su perfil alternen entre brazalete metálico y correas de caucho en fechas de entrenamiento o viajes. En su caso, el foco se lo lleva el Breitling confirmado, aunque no desentona imaginarlo —en sesiones más relajadas o desplazamientos— con variantes del mismo espíritu: correas textiles o de caucho para aligerar, o incluso configuraciones de esfera azul que combinan bien con americana azul marino y camisa blanca. Cuando el calendario aprieta, manda la comodidad: cronógrafo para controlar tiempos y lectura clara en cualquier iluminación.

La relación de Hansi Flick con la relojería

No hay señales de que Flick sea un coleccionista mediático ni un embajador que pueble su Instagram con vitrinas; su manera de entender el reloj es herramienta y símbolo. Herramienta porque un cronógrafo fiable tiene sentido para quien vive por y para el minuto; símbolo porque un diver con estética heritage transmite disciplina, tradición y una elegancia sin estridencias. Esa combinación de discreción, técnica y durabilidad es muy de entrenador meticuloso: nada de complicaciones barrocas ni ediciones imposibles de conseguir, sino piezas sólidas, de marca histórica, que resisten el día a día y se ven impecables en rueda de prensa.

Curiosidades sobre los relojes de Hansi Flick

  • Heritage con propósito: el Superocean Héritage nació inspirado en los modelos de 1957. Llevarlo hoy no es solo cuestión de moda; es abrazar una línea continuista que casa con su forma de gestionar grupos: respeto por la tradición y ejecución moderna.

  • Versatilidad real: el cronógrafo de 44 mm puede parecer grande sobre el papel, pero la malla tipo “Milanese”reparte peso y hace que asiente bien incluso en muñecas medias, ideal para jornadas largas entre entrenamiento y desplazamientos.

  • Movimiento con reputación: el B01 de Breitling se ha ganado fama de caballo de batalla de alta gama: precisión certificada y arquitectura pensada para uso intensivo. Para un entrenador que no quiere preocuparse por la reserva de marcha, esas ~70 horas son un plus práctico.

  • Perfil bajo, mensaje alto: frente a la fiebre por divers de colores chillones, el Superocean Héritage de esfera oscura lanza otro mensaje: sobriedad, coherencia y foco en lo importante.

  • Parentescos famosos: este modelo comparte ADN estético con otros divers clásicos que suelen verse en muñecas de técnicos y exfutbolistas, señal de que el look “sport elegante” sigue siendo el idioma común en los banquillos.

Al final, el Breitling de Flick no grita, acompaña: un cronógrafo con alma marinera y precisión suiza que encaja con su forma serena y eficiente de entender el fútbol.

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