Jordi Cruz no solo es un chef con tres estrellas Michelin, también es uno de los rostros más reconocidos de la televisión gracias a MasterChef España. Su imagen de chef serio, perfeccionista y exigente se combina con un estilo sobrio y elegante, tanto dentro como fuera de la cocina. Los relojes que luce son un reflejo de esa personalidad: piezas con prestigio, cargadas de historia y, en algún caso, con un valor sentimental incalculable.
El reloj más famoso de Jordi Cruz
El reloj más especial que posee Jordi Cruz no es el más caro de su colección, sino el más personal: un Omega De Ville automático en oro de los años 70, heredado de su padre.
Se trata de un reloj con caja rectangular suavemente redondeada, esfera dorada minimalista, brazalete integrado también en oro y complicación de día y fecha a las 3. Un clásico de la relojería suiza de los setenta, con un aire retro que hoy resulta muy actual.
Más allá de su valor económico —puede rondar entre 2.500 y 3.500 euros en el mercado de segunda mano—, lo importante es el vínculo emocional. Para Jordi, llevar este reloj es una forma de mantener presente la memoria de su padre, lo que lo convierte en una pieza única dentro de su repertorio.
Otros relojes que ha llevado Jordi Cruz
Aunque el Omega De Ville es su reloj más personal, Jordi también ha lucido otras piezas de gran prestigio y elegancia:
Rolex Datejust 41 en acero y oro Everose con esfera chocolate: un icono de la marca ginebrina, sobrio y distinguido, valorado en torno a 13.000-15.000 euros.
- Apple Watch: en su vida cotidiana, también ha optado por el smartwatch de Apple, práctico y tecnológico.
La relación de Jordi Cruz con la relojería
Jordi Cruz muestra un claro interés por la relojería clásica, pero lo hace desde la sobriedad y la elegancia discreta. No busca relojes excesivamente llamativos, sino piezas icónicas con historia, capaces de acompañar su estilo personal sin necesidad de exhibicionismo.
El Omega De Ville heredado de su padre aporta a su colección un valor emocional que trasciende lo material, mientras que relojes como el Datejust o el Santos refuerzan su gusto refinado por la relojería de prestigio.
Curiosidades sobre los relojes de Jordi Cruz
El Omega De Ville de los 70 es un reloj con estética “retro chic” que ha vuelto a ponerse de moda en los últimos años. Que Jordi lo conserve y lo luzca en ocasiones lo convierte en un guiño a su historia familiar y a su lado más íntimo.
El contraste entre este reloj vintage y otros modelos modernos como el IWC Portugieser muestra la versatilidad de su colección: combina memoria y tradición con relojes de alta relojería contemporánea.
Jordi Cruz y su estilo relojero
El estilo relojero de Jordi Cruz refleja exactamente lo que es: exigente, refinado y con una elegancia tranquila. Su Omega De Ville heredado de su padre es el corazón de su colección, mientras que sus piezas de Rolex, Cartier u Omega demuestran que también sabe elegir entre los grandes nombres de la relojería.
En definitiva, Jordi y sus relojes transmiten lo mismo que él en su cocina y en televisión: excelencia, autenticidad y una elegancia que no necesita artificios.
