Vicente Vallés es uno de los periodistas más respetados y seguidos de la televisión española. Su estilo informativo es claro, riguroso y sin adornos, lo que le ha valido la confianza del público a lo largo de los años. Además de su credibilidad frente a la cámara, Vallés transmite una imagen personal elegante y sobria, en la que los relojes juegan un papel fundamental. Sin estridencias ni lujos excesivos, sus elecciones relojeras son un reflejo de su carácter: clásico, preciso y coherente.
El reloj más famoso de Vicente Vallés
El reloj que mejor identifica a Vicente Vallés es el Cartier Tank Solo en acero, un icono de la relojería mundial. Este modelo nació en 1917 inspirado en la forma de los tanques de la Primera Guerra Mundial y se ha mantenido como un símbolo de elegancia y refinamiento durante más de un siglo.
El Tank Solo que suele llevar Vallés se distingue por su caja rectangular, su esfera blanca con números romanos y su correa de piel negra, aunque también existe la versión con brazalete metálico. Es un reloj que no busca llamar la atención, pero sí transmitir una fuerte personalidad intelectual y estética. Su precio ronda actualmente los 3.500 a 4.000 euros, lo que lo convierte en una pieza de lujo accesible dentro del universo de Cartier.
No es casualidad que Vallés se haya decantado por este modelo: grandes figuras de la cultura como Andy Warhol, Jackie Kennedy o Yves Saint Laurent lo llevaron, reforzando esa imagen de sofisticación sin ostentación que encaja tan bien con el periodista madrileño.
Otros relojes que ha llevado Vicente Vallés
Aunque el Cartier Tank es el más asociado a su estilo, no es el único que ha pasado por su muñeca. En otras ocasiones se le ha visto con:
Longines Master Collection: un reloj elegante con complicaciones clásicas (fases lunares, calendario) y correa de piel, ideal para actos formales fuera del plató.
Tissot Le Locle: una opción más accesible, que mantiene la estética tradicional con esfera clara y correa oscura.
Algún modelo deportivo de Tissot, probablemente vinculado a su pasión por el deporte, aunque es mucho menos habitual en su día a día televisivo.
En contraste con otros presentadores, Vallés no ha sido nunca visto con relojes digitales o inteligentes. Su terreno es la relojería tradicional suiza, sin concesiones a lo efímero.
La relación de Vicente Vallés con la relojería
A diferencia de coleccionistas mediáticos, Vallés no presume de su afición ni participa en campañas publicitarias con marcas. Sin embargo, su elección del Cartier Tank ya dice mucho de su relación con la relojería: no busca cantidad, sino calidad. Prefiere un reloj con historia, cargado de simbolismo cultural, que además refuerza su imagen personal como periodista sobrio y de palabra medida.
En su caso, el reloj es un complemento inseparable de su estilo: trajes ajustados, corbatas discretas y gestos pausados. Todo en él transmite la idea de precisión y control, justo lo que se espera de un informador que analiza con calma los grandes temas políticos y sociales.
Curiosidades sobre los relojes de Vicente Vallés
Un detalle interesante es que Vallés comparte gusto con otros grandes comunicadores internacionales. El Cartier Tank ha sido el reloj de Walter Cronkite, el legendario presentador estadounidense que se ganó el apodo de “el hombre más confiable de América”. Ese paralelismo no es casual: ambos transmiten serenidad y credibilidad desde el plató.
Otro dato llamativo es que, mientras otros periodistas de su generación se han decantado por relojes suizos redondos como Omega o Rolex, Vallés se distingue con la caja rectangular del Tank, una elección que lo diferencia y subraya su estilo personal.
Y hay un matiz casi literario: el Cartier Tank es el reloj de escritores y pensadores, un accesorio que va más allá de la moda para convertirse en una declaración estética. En Vallés encaja como anillo al dedo, reforzando su imagen de periodista analítico y reflexivo.
Vicente Vallés y su estilo relojero
El estilo relojero de Vicente Vallés es tan claro como su manera de informar: sin artificios, con tradición y con un toque intelectual. Su Cartier Tank es mucho más que un reloj, es una seña de identidad que lo sitúa en la estela de comunicadores que entienden el tiempo como algo más profundo que simples minutos y segundos.
En definitiva, Vallés y su Tank comparten un mismo lenguaje: elegancia serena, discreción y una clase que no necesita levantar la voz para hacerse notar.
