Iker Jiménez, conocido por ser el rostro de Cuarto Milenio y una de las figuras más populares del periodismo de misterio en España, tiene un estilo personal muy marcado. En su muñeca se le ha visto en numerosas ocasiones con relojes deportivos de alta gama, especialmente de Rolex, marca que combina perfectamente con su imagen seria y a la vez sofisticada. Uno de los modelos que más suele utilizar es el Rolex Submariner, un clásico de la relojería suiza que destaca por su robustez y diseño atemporal. Este modelo suele estar valorado en torno a los 10.000 – 12.000 euros, dependiendo de la referencia.
Otros relojes que ha llevado Iker Jiménez
Además del Submariner, Iker también ha lucido un Rolex Deepsea Sea-Dweller, un reloj profesional de buceo diseñado para resistir profundidades extremas. Con su caja de gran tamaño y su presencia contundente, encaja con la personalidad firme del presentador. El Deepsea suele encontrarse en el mercado entre los 13.000 y 15.000 euros.
A estos se suma un Rolex Datejust en versiones más elegantes y, en ocasiones puntuales, un Omega Speedmaster, un icono vinculado a la exploración espacial que conecta con su interés por los enigmas del universo.
La relación de Iker Jiménez con la relojería
Iker no es embajador oficial de ninguna marca, pero su selección de relojes transmite mucho sobre su personalidad. Prefiere piezas sólidas, reconocibles y con historia, lo que se alinea con su manera de comunicar y con el tipo de contenido que ofrece en televisión. Sus elecciones no buscan la ostentación, sino modelos que reflejan prestigio, resistencia y tradición.
Curiosidades sobre los relojes de Iker Jiménez
En varias entrevistas televisivas, seguidores han señalado su Submariner y su Deepsea como parte de su “uniforme” habitual junto a las americanas oscuras. Este detalle ha generado debate en foros de relojería, donde se comenta que Iker encaja dentro de los profesionales que ven en Rolex una pieza de confianza para el día a día. El Speedmaster, por su parte, ha sido mencionado como un guiño a su pasión por el espacio y los misterios cósmicos.
Los relojes de Iker Jiménez son mucho más que accesorios: representan su estilo sobrio, su interés por lo duradero y su vínculo con historias que invitan a mirar más allá de lo evidente.
