En el universo de la alta relojería, pocas casas logran generar tanta expectación con cada nuevo lanzamiento como Rolex. Esta vez, la firma suiza vuelve a captar todas las miradas con una incorporación inédita a su legendaria colección GMT-Master II, creada en los años ochenta para satisfacer las necesidades de los pilotos y grandes viajeros. Su última versión, en oro blanco de 18 quilates y con una esfera de cerámica verde, es un guiño sofisticado y contemporáneo a los amantes del lujo funcional.
Un reloj, dos husos horarios y una complicación inteligente
La función GMT, que permite visualizar dos husos horarios simultáneamente, ha sido siempre el sello distintivo de esta colección. En este modelo, una aguja adicional en formato de 24 horas y un bisel giratorio bidireccional convierten al reloj en un instrumento de navegación temporal para quienes viven entre vuelos, aeropuertos y reuniones internacionales.
Lo realmente brillante es la forma en que se ajusta la hora local: gracias a un sistema controlado desde la corona, la aguja de las horas se mueve de forma independiente, sin afectar a los minutos ni a la hora de referencia. Esta funcionalidad, tan últil como intuitiva, convierte al nuevo GMT-Master II en un aliado infalible para cambiar de franja horaria sin perder precisión.
Verde que te quiero verde: una esfera que marca un antes y un después
Lo que verdaderamente distingue a esta pieza es su llamativa esfera de cerámica verde, un color hasta ahora inédito en la marca. Lejos de ser un simple capricho estético, esta tonalidad ha sido obtenida mediante un complejo proceso técnico que combina un disco de cerámica con una base de latón, logrando una profundidad visual que recuerda a las gemas naturales. Este verde intenso también aparece en la mitad inferior del bisel, creando un efecto armónico e hipnótico.
En un gesto de diseño audaz, la corona de remontuar se ubica en el lado izquierdo de la caja, acompañada por su protección. Este detalle, que rompe con la tradición, aporta un toque de originalidad y mejora la ergonomía para los usuarios zurdos. La ventanilla de fecha a las 9 horas, realzada por la clásica lupa Cyclops, equilibra la disposición de la esfera y mejora la legibilidad sin sacrificar estilo.
Tecnología relojera al servicio del confort y la durabilidad
En el corazón de este modelo late el calibre 3285, un movimiento automático de manufactura Rolex con una reserva de marcha de 70 horas. Diseñado para ofrecer máxima eficiencia, incorpora innovaciones como el rotor bidireccional y la función de parada de segundos, que permite un ajuste preciso al segundo. Entre sus complicaciones destacan la hora, minutos, segundos, fecha instantánea y GMT con ajuste rápido del segundo huso horario.
La caja Oyster de 40 mm, estanca hasta 100 metros, asegura una protección óptima contra el agua y el polvo. Este detalle convierte al GMT-Master II no solo en una pieza de colección, sino también en un reloj preparado para la acción.
El brazalete Oyster: tradición, robustez y elegancia
Fabricado también en oro blanco, el brazalete Oyster es sinónimo de equilibrio entre confort y resistencia. Sus tres mallas planas y anchas aseguran un ajuste perfecto, mientras que el cierre Oysterlock con extensión Easylink de 5 mm permite adaptarlo con facilidad a las variaciones del día a día, sin necesidad de herramientas.
Esta nueva joya de la relojería tiene un precio de 48.150 euros, una cifra que refleja no solo los materiales preciosos que lo componen, sino también la maestría técnica que encarna.