
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, suele ser un personaje rodeado de polémicas, y no solo por su vida política. En los últimos tiempos, una de sus apariciones públicas generó revuelo por un detalle aparentemente menor: el reloj que llevaba en la muñeca. Lo que podría parecer un simple accesorio se convirtió en un símbolo cargado de interpretaciones sobre poder, lujo y contradicciones frente a la realidad que vive su país.
El reloj más famoso de Nicolás Maduro: Rolex Day-Date 40 Platino
La pieza que más se le ha identificado es un Rolex Day-Date 40 en platino con esfera azul glaciar, un modelo reservado para los clientes más exclusivos de la marca suiza. Esta versión no solo destaca por su material, sino porque la esfera azul glaciar es una de las más reconocibles y codiciadas de Rolex.
El Day-Date es conocido como el “reloj de los presidentes”, ya que durante décadas lo han lucido líderes políticos y figuras de alto nivel alrededor del mundo. En el caso de Maduro, el detalle no pasó inadvertido porque el valor de este reloj ronda los 73.000 dólares, una cifra que contrasta con la crisis económica y social que atraviesa Venezuela.
La controversia creció aún más porque en las imágenes se le ve intentando cubrir el reloj poco después de que quedara a la vista, lo que alimentó la percepción de que era consciente del impacto que podía tener mostrar una pieza de ese nivel.
Otros relojes que ha llevado Nicolás Maduro
No existen registros públicos claros de que Maduro haya llevado con frecuencia otros modelos de alta relojería. Algunos especialistas han señalado que en determinadas fotos su reloj podría no ser un Rolex sino un Citizen Eco-Drive Chrono Sport, un modelo más asequible que ya está descatalogado. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes que lo confirmen.
Más allá de esta discusión, lo cierto es que su imagen relojera no está asociada a la variedad ni a una colección reconocida, sino a este reloj en particular, que ha marcado la conversación en torno a su estilo.
La relación de Nicolás Maduro con la relojería
Maduro no es un coleccionista conocido ni embajador de marcas relojeras, a diferencia de otros mandatarios o celebridades. Su relación con los relojes parece ser más circunstancial que pasional. El Day-Date, si efectivamente es auténtico, lo posiciona en la tradición de líderes que han usado este modelo como símbolo de estatus y poder.
Lo interesante es que, a diferencia de otros políticos que exhiben relojes de lujo como parte de su imagen pública, en el caso de Maduro la pieza se convierte en un elemento de contraste: lujo visible en un entorno de carencias. Esa dualidad es lo que mantiene el debate abierto sobre su elección.
Curiosidades sobre los relojes de Nicolás Maduro
Uno de los aspectos más comentados es que la esfera azul glaciar de Rolex solo se ofrece en modelos de platino, lo que automáticamente confirma la exclusividad del reloj si se tratara de un Day-Date auténtico. Esa característica convierte a la pieza en un objeto inmediatamente reconocible entre aficionados y expertos.
Otra curiosidad es la comparación inevitable con otros mandatarios que han usado relojes similares. Presidentes de Estados Unidos, líderes europeos e incluso figuras de la realeza han recurrido al Day-Date para reforzar una imagen de poder. Maduro, en cambio, al ser captado tratando de ocultarlo, genera la paradoja de mostrarlo y esconderlo al mismo tiempo.
También resulta peculiar que, mientras algunos políticos hacen de sus relojes una seña de identidad o de estilo, en su caso el reloj aparece más como un descuido captado por las cámaras que como un elemento pensado para proyectar una imagen determinada.


