Si estás buscando vivir una aventura única, ¿qué te parecería visitar los restos del Titanic? Pues ahora es posible gracias a Blue Marble Private, una agencia de viajes de lujo norteamericana, que ofrece una travesía a las profundidades del océano para ver lo que queda de este mítico trasatlántico.
El coste es de 97.000 euros por persona, que es el equivalente a lo que tuvieron que pagar, los que compraron un billete en primera clase en el viaje inaugural del Titanic.
Esta nueva experiencia que estará disponible a partir de 2018, permitirá a los afortunados clientes viajar hasta Newfoundland en Canadá, lugar donde se hundió el popular barco de pasajeros.
Allí podrán explorar uno de los pecios más famosos del planeta. Serán 9 horas de submarinismo (tres horas durante tres días), más otras tres que servirán para ver en primera persona los restos del Titanic, que se encuentran repartidos en casi 270 metros.
Según se puede leer en su página web, la compañía estadounidense lanzará packs de viajes de ocho días. En este tiempo, el cliente podrá recorrer distintos lugares hasta llegar a la zona dónde la nave se hundió hace 105 años, y que fue inmortalizada para la gran pantalla por James Cameron.
Una vez en el lugar, los participantes se subirán a un sumergible fabricado en fibra de carbono y titanio, que los conducirá al punto dónde están los restos del barco. Son casi 3,5 kilómetros de profundidad en el Océano Atlántico. Las misiones estarán a cargo de OceanGate, una empresa especializada en submarinismo.
Hay que decir que la primera excursión programada para el año que viene, ya ha agotado todas sus plazas. Es por eso que ya se están hablando de fechas para 2019. La cantidad de personas que podrán ver en vivo y en directo los restos del Titanic, se podrán considerar unos auténticos privilegiados.
Una vez finalizada la travesía, los peculiares exploradores recibirán un certificado de especialista en misiones sumergibles. Una de las grandes ventajas de esta apasionante incursión submarina, es que se podrán explorar los restos del Titanic con escáneres de 3D.
