Lo que ahora nos puede parecer ciencia ficción, en un futuro cercano será una completa realidad. Es muy probable que dentro de 10 o 15 años, la mayoría de personas utilicen todo tipo de vehículos aéreos para moverse de un lugar a otro. Terrafugia es una de esas empresas que quieren anticiparse al futuro, con la creación de un nuevo medio de transporte completamente revolucionario.
Nos referimos al Terrafugia TF-X, un coche volador con un aspecto eminentemente deportivo. Aunque todavía está en fase de desarrollo, las expectativas son muy grandes. La idea es que sea un vehículo completamente autónomo, que pueda despegar y aterrizar en cualquier parte, gracias a su avanzado sistema de despegue vertical.
Terrafugia, que significa algo así como “escapar de la tierra”, tendrá capacidad para transportar cómodamente hasta 4 pasajeros, tanto por tierra como por aire. Al tener el tamaño de un coche convencional, puede guardarse en cualquier garaje.
Dispondrá de un propulsor eléctrico y dos hélices, que le permitirán alcanzar una velocidad máxima de 322 km/h y recorrer nada menos que 800 kilómetros sin tener que recargarlo.
El manejo del Terrafugia TF-X es mucho más fácil que el de una aeronave tradicional y además viene integrado con un sistema de seguridad, que le permitirá eludir el tráfico aéreo, las inclemencias del tiempo y cualquier vicisitud que ocurra en el espacio aéreo.
Además tiene la ventaja que puede ser pilotado tanto manualmente como de forma automática. Y para casos de emergencia dispone de un paracaídas. Otra de las ventajas de este vehículo, es que antes de viajar, el piloto puede seleccionar el destino al que quiere ir, y el coche volador evaluará si hay energía suficiente para alcanzar el lugar de aterrizaje, añadiendo un margen de 30 minutos por si hay algún inconveniente por el camino.
Una vez que entre en producción, se espera que el Terrafugia TF-X pueda estar preparado para iniciar el vuelo, como máximo en un año. Sin duda estamos ante el medio de transporte del futuro. Tiempo al tiempo.
